Pidieron al Gobierno escuchar las propuestas del sector en materias como la económica, al tiempo que pidieron no verlos como adversarios sino como parte fundamental de la sociedad.
Empresarios reconocidos por su trayectoria se unieron en un mensaje al Gobierno de la República para solicitarle que deje de considerarlos adversarios políticos y que, más bien, les permita presentar sus aportes y trabajar de la mano para superar el lento crecimiento económico que experimenta el país. Cuatro representantes del empresariado se manifestaron de esta manera durante la entrega del Premio ASI 2015, celebrada el pasado jueves.
El primero en lanzar el llamado fue el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Javier Simán, durante el discurso de inauguración: “Nuestra labor no debe confundirse de ninguna manera con oposición política. Nosotros no somos adversarios políticos ni oposición de nadie. Somos aliados para el trabajo y para el desarrollo de nuestro país”. El empresario resaltó que mientras algunas instancias de Gobierno trabajan por facilitar la labor empresarial, en otros círculos “persisten signos peligrosos de intolerancia contra el sector privado, contra la Sala de lo Constitucional, y contra los medios de comunicación”.
“Invitamos a todas las instituciones del Gobierno a unir esfuerzos para trabajar junto con todos los sectores de la sociedad, para hacer de El Salvador un país más grande y próspero. Nuestros gobiernos deben reconocer que nuestro mejor recurso es el espíritu emprendedor del sector privado y la laboriosidad de los trabajadores salvadoreños”, exclamó Simán.
El presidente de BEMISAL, Francisco Quiñónez, trajo a cuenta que problemas como “los pobres resultados de la PAES, el lento crecimiento económico y la inoperancia del puerto de La Unión” deberían servir como señales para hacer entender al Gobierno que no puede resolver por su cuenta los problemas que aquejan a los salvadoreños.
“Es hora de que muchos en el Gobierno dejen la obcecada posición de ver al empresariado como hostil adversario y que el ataque que nos hacen lo conviertan en debate”, propuso. Para Quiñónez es necesario que restablezca la representación del sector empresarial en las directivas de los entes estatales. “Lo que El Salvador necesita son más empresarios, más gente con visión, más gente que esté dispuesta a innovar, más gente que esté dispuesta tomar riesgos e invertir. Eso es lo que necesitamos: gente trabajadora, gente incondicional e incansable”, sostuvo, por su parte, Roberto Kriete, representante de los inversionistas de Aeroman y también presidente de la junta directiva de Avianca.
Para el empresario del sector aeronáutico se debe de trascender de la burocracia y hacer más eficiente el gasto. “Hemos logrado desarrollar habilidades que nos hacen sobrevivir y que nos hacen salir adelante. Esas habilidades, si las canalizamos adecuadamente, con el apoyo de un Gobierno que esté claro que del único modo que salimos adelante es a través de la empresa privada, que somos todos, creo que este país tiene un brillante futuro”, concluyó.
Mientras que Roberto Murray Meza, presidente de la Fundación Rafael Meza Ayau, considera que es necesario promover una recaudación fiscal más efectiva que permita generar más recursos que permitan atender las carencias sociales en el país, específicamente en salud, educación y generación de empleo.
El empresario sugiere, para mejorar la recaudación, que “haya menos evasión de impuestos y que hayan más contribuyentes. No necesariamente impuestos más altos. Pero pueden haber nuevos impuestos e impuestos más altos, pero sería triste que continuáramos aumentando las tasas sin mejorar la administración fiscal, porque entonces no hay a quién responderle por el aumento a sus impuestos”, dijo Murray Meza. En tanto, para mejorar el clima de inversiones en el país, el empresario destacó que es necesario respetar el Estado de derecho. Así, señaló que las críticas de algunos políticos hacia la Sala de lo Constitucional no generan confianza entre los inversionistas extranjeros. “Fundamentalmente, detrás de todo, debe de estar el respeto a las instituciones republicanas y democráticas”, recalcó. “La sala, por primera vez, ha tomado un papel de completa independencia del sector Ejecutivo y del sector Legislativo. Entonces, nadie sabe cómo va a dictaminar la sala. Antes ya se sabía por dónde iba a ir la sentencia, hoy no. Estas personas lo están haciendo con gran objetividad, con gran seriedad. Cometen errores en el camino, posiblemente, pero los beneficios de tener una Sala de lo Constitucional independiente y fuerte, competente, son fundamentales”, enfatizó. Murray Meza fue reconocido como empresario benefactor por la ASI, mientras que Aeroman y BEMISAL recibieron galardones por la trayectoria de sus empresas.
Fuente: La Prensa Grafica
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